miércoles, 22 de abril de 2015

Tarta Zombling y el significado de la amistad


 Sabéis de esos días en los que estáis super agobiadas con el curro, los críos ,la dieta...y los miles de recados que se pueden acumular a lo largo de la semana, y de repente una amiga te manda un whatssapp y te ilumina la tarde, pues eso es lo que me paso a mi este viernes.Mi empanada particular había hecho que me olvidara del cumple de uno de los mejores amigos de mis hijos, pero finalmente vi la bolsita de los Zomblings y recordé  el encargo que tenía.

Para los que no lo sepáis esos cachivaches,que Dios conserve por muchos años,son unos muñequitos de plástico que a mi al menos me sirven de cebo para cualquier actividad que quiero que hagan los peques.Vamos que los tengo como si fueran los perros del encantador de la tele:
-Si te vas a la cama ahora...
-Si haces un pipí en el water de mayores...¡¡un Zombling,vocean a  coro!! y yo felíz pienso en una victoria asegurada.


A lo que iba, que los críos lo pasaron fenomenal pero lo que es yo...¡¡aaaahh... lo que es tomarse una cervecitas con las amigas y emocionarte con la preparación de un tuppersex..!!!.No os lo podéis imaginar... y es que ese primer trago de cerveza y esa primera carcajada saben mejor que si llevaras tres días vagando por los el desierto.

Y es que las amigas te rescatan de la vida diaria y te hacen sentir igual de viva que los cafres de tus hijos.Esos que en aquel momento corrían como energúmenos por toda la casa resbalando en el suelo lleno de confeti y arrojando a los dichosos zomblings contra todo lo que encontraban.

Y es que a veces si no fuera por ellas desconectar sería imposible: Como será que el enano empezó a llorar y yo: ¡eaeaea, eaeaea!, ¡vaya, este crío no se calla!...y cuando me descubro acunando a la perra...¡Os lo juro, estaba en la gloria el animal!


Los niños hacen todo lo que ven, y cuidar a los colegas también se aprende por eso los míos, al ver que uno de ellos estaba malito, no dudaron en meterlo en la cama y claro... meterse ellos también por solidaridad. Pobrecillo Oscar, con esos dos "osos de peluche" con él,..la fiebre le estaba subiendo como un cohete.Al menos estoy tranquila, si con quince se toman una copa de más se que no se quedarán po ahí tirados ¡ja, ja, ja, ja, ja!

Pues eso gente que quien tiene un amigo tiene un tesoro así que aprovechad para llamar a los vuestros y comeros un trozo de tarta como esta que yo preparé.
Como no tenía tiempo ni para respirar, esta vez opte por comprar la mayor parte de los ingedientes y hacer una decoración mas sencilla.Que no os de miedo el uso del Fondant,es como usar plastilina de colores.

Como veréis yo siempre tengo un equipo de apoyo encantado de experimentar con la "plasti" de mamá.


Ingredientes:

2 paquetes de bases de tarta
4 yogures de mousse de limón 
1 tarima de Philadelphia 
200 gr de chocolate
200 gr azúcar 
2 bote pequeño de leche condensada 
Fondant de colores (1 paquete de 250 gr de cada color del muñeco y 2 paquetes del color de cobertura de la tarta)

Preparación:

1. Vamos a preparar dos cremas de relleno. Una de chocolate y una de limón. Para la de chocolate, lo primero, derretimos el chocolate al baño María y le añadimos 100 gr de azúcar. Una vez que haya enfriado un poco le añadimos también media tarrina de Philadelphia y removemos enérgicamente hasta que se integren bien.Lo reservamos.

2. Ahora cogemos la otra media tarrina y la batimos con los 100 gr de azúcar restantes hasta que quede una crema suave. A esta crema le incorporamos las mousses una a una, y las  mezclamos con movimientos envolventes para que no pierdan la textura.Reservamos también.

3. Procedemos ahora a cortar las bases de la tarta en la forma deseada:una especie de rectángulo con los lados hundidos:vamos a modo de la torre donde viven esos bicharracos.

4. Rellenamos un piso de tarta con cada crema y untamos  toda la superficie de la tarta con leche condensada para que se pegue el Fondant.


5. Recortamos la silueta del zombie oveja en este caso, y con un molde redondo moldeamos la lana y la sombra de los ojos. Haremos dos bolitas achapladas para los ojos y cada uno de estos elementos lo pegaremos entre si con un poco de leche condensada.

6. Estiramos el fondant con el que cubriremos la tarta. Un truquillo: para que no se os pegue, espolvorear azúcar galas a modo de harina en la mesa antes de estirar.

7. Una vez cubierta la tarta, añadimos el muñeco y lo pegamos con un poquito mas de leche condensada lo mismo que el resto de detalles que son básicamente líneas de 1 cm que conforman las aristas de la torre.

Y ¡¡tachan, tachan, tarta express al canto!! y no os cuento la cara del niño cuando vio entrar aquello en casa.Un verdadero regalo que compartir con toda la cuadrilla...no os parecen el escuadrón de la muerte en vez de la liga de los superhéroes!!

domingo, 12 de abril de 2015

Lemon Meringue Pie en honor al nuevo Corleone: (Pastel de limón con merengue)

Esta Semana Santa ha ocurrido algo maravilloso: Mi querida hermanita ha dado a luz a un bebé hermosote y enorme, un nuevo miembro para la tribu Corleone.

Y es que cuando pasa algo así surge la esencia misma del clan:
Mi madre se traslada a casa de mi hermana, mi padre habita a medio camino entre nuestra casa y la de mis abuelos...no vaya a ser que a sus 60 años pase hambre, frío o cosas mucho peores, el caso es presumir quien le cuido mejor….Como el niño no acababa de nacer se fue también mi padre a Londres a ver si cebándolo con un poco de jamón español el nene se decide. Pero no dio resultado.
Entonces es cuando entra en ebullición la sabiduría tribal:

-¡Dale chocolate y que camine!
-¡Un poquito de mambo es lo que le hacía falta, cuñao!
-¿No hay caleyas en Londres? pues en coche por la caleya .Es infalible…

El caso que ni con la luna en conjunción perfecta con todos los planetas el niño se decidía a venir a este mundo.



Afortunadamente no estábamos todos en Londres, porque sino los médicos hubieran abandonado la unidad al vernos entrar a todos como la Marabunta para sacarle nosotros el bebé aunque fuera con un berbiquí.
Así que mordiéndonos las ganas, tuvimos que esperar cada uno desde su puesto a que pincharan la bolsita para que empezara el espectáculo. Todo ello en riguroso directo porque con el bendito Whatsapp, y el Facetime estamos conectadísimos.

-¿Ya tienes contracciones? (madre, que se ha quedado con las niñas)
-¿Como vas hija?(padre)
-¡Empuja, empuja, que desde aquí empujamos todos!(tía)
-¿Ese guaje sale o que?(hermano)
-¿Ya nació el niño?(los amigos)La habitación de la parturienta debía parecer un concierto de cornetas bip bip biiiiiiii

A pesar del chute de gas de la risa que te dan los doctores británicos, a mi hermana el parto en cuestión le hizo bastante poca gracia, pero al final tuvo su recompensa: El niño de mayor tamaño de toda la saga.
En nuestro salón se podía patinar de las babas que abuelos, tíos, bisabuelos… habían dejado caer, y es que, que el recién nacido sea sano y fuerte es lo mejor que te puede pasar, pero que encima venga hecho un lechón de cuatro kilos y medio es para contar a los vecinos…
Y ahora está el tema de la reencarnación, porque en esta santa familia los niños no se parecen a alguien, más bien se reencarnan. Aquí es cuando surge entonces la lucha de clanes: -Pues yo le veo la nariz de tu madre..-¡Ay hija!,es igualito, igualito a su padre cuando tenía su edad, -Pues a mi me da un aire a tu tía María Luisa la del pueblo….y podríamos llegar así hasta el infinito, o hasta el bautizo que es donde verdaderamente queda sentenciado el parecido del chiquillo después de unas cuantas copas de los participantes.


Y con tanto hablar del Imperio Británico y aprovechando que tenemos una celebración campestre con unos amiguetes he decidido preparar  uno de los más típicos pasteles ingleses: El pastel de limón con merengue: o Lemon meringue pie como dicen allí.

Esta tarta es la favorita de mi hermano, y digo esto porque es una de las personas más exigentes con mi cocina que conozco y esta receta le vuelve auténticamente loco.
Por definirla: Es ligera, con un punto ácido delicioso y una cremosidad increíble. Además la base es muy similar a la típica galleta de mantequilla con lo que al meter toda esta combinación en la boca, puedo garantizaros que todas sus partes se fundirán en una armonía perfecta y querréis haber nacido bajo el London Brigde.

En este caso lleva un poco más de tiempo que mis recetas habituales, pero merece la pena 100%.
Os daré los ingredientes para 12 raciones, que podréis preparar a modo de tartaleta o de tarta.
Si queréis ahorrar una media hora de tiempo, en vez de fabricar vosotros la masa, podéis utilizar pasta brisa que encontraréis congelada en cualquier supermercado.

Ingredientes:

Para la pasta:

250 gr de harina
10 galletas especulous
150 gr de mantequilla fría cortada en cuadraditos
5 cdas de agua fría
1 cdta de sal

Para la crema de limón o lemon curd:

5 yemas + 2 huevos enteros
3 limones
200 gr de mantequilla
100 gr de azúcar
2 cdtas de Maicena

Para el merengue:

7 claras de huevo
100 gr azúcar
unas gotas de esencia de vainilla

Preparación:

1. En caso de comprar la masa la sacaremos del congelador unos 20 minutos antes de usarla y nos saltaremos los siguientes 3 pasos. En caso de preparar la masa nosotros mismo, lo cual os recomiendo empezaremos por desmigar las galletas. Estas galletas tienen un punto de melaza y le dan a la masa un sabor muy especial que hará vuestra receta inolvidable.

2 .En un bol mezclamos el harina, la sal, las migajas de galleta y los trozos de mantequilla y comenzamos a amasar añadiendo poco a poco las cucharaditas de agua.A veces necesita un poco más de agua. Debe quedar una pasta de corte similar al de las galletas de mantequilla aunque no tan quebradizo.



3. Reservamos la masa en la nevera durante una media hora.

4. Mientras tanto aprovechamos para hacer la crema de limón. Rallamos los 3 limones con cuidado de raspar únicamente la parte amarilla, ya que la parte blanca de la corteza amarga un montón, y lo reservamos.

5. Después exprimimos estos limones y alguno más si hace falta hasta conseguir unos 150 ml de zumo aproximadamente. Lo apartamos también.

6. En un cazo antiadherente batimos las yemas y los huevos enteros junto con el azúcar. Una vez mezclado le añadimos la ralladura de limón el sumo y la maicena disuelta en un poquito de agua fría. Cocinamos esta mezcla a fuego medio hasta que se convierta en una crema.
Os advierto: Esto puede tardar unos 10 o 15 minutos así que tened paciencia y revolved constantemente para que no se pegue ni queden grumos.
8. Una vez terminada la crema y retirada del fuego es el momento de añadir la mantequilla. Lo mejor es que esté fría y cortada en cuadraditos. Esto conseguirá 2 cosas: La primera que la textura sea más cremosa y el sabor a mantequilla mas suave, y por otro lado al añadir la mantequilla fría reducimos poco a poco la temperatura de la crema.

9. Mientras la crema termina de enfriar sacamos la masa de la nevera y calentamos el horno a 180 Cº. Ahora estiramos la masa y la adecuamos a la forma que queramos darle, bien una tarta grande o pequeñas tartaletas como es el caso.
Para la tarta grande podéis usar un molde de 24 a 26 cm de diámetro y para las pequeñas yo use las bandejas de cupcakes.
Una vez estirada la masa en una plancha de unos 3 mm, en el caso de los pastelitos individuales, la cortamos con un cortapastas redondo y la vamos introduciendo en los moldes.



10. ¡El truco del almendruco!.Para que la pasta no suba y quede perfecta, además de pincharla un poco tenemos que usar canicas de cerámica o garbanzos durante la cocción.
Estos cogen calor y lo distribuyen por toda la base de manera que cuecen a la vez que su  peso hace que no suban.
Para evitar que se pequen a la masa utilizaremos papel de cebolla o como en la foto el molde de las magdalenas.

11. Horneamos durante unos 15 minutos las tartaletas y una media hora la base para la tarta grande.

12. Mientras se hornea la masa aprovechamos para hacer el merengue. Batimos un poco las claras y les añadimos las gotas de esencia de vainilla y el azúcar. Ahora batiremos con unas varillas eléctricas hasta que el merengue haga picos. Debe de ser un merengue consistente.
El punto está cogido cuando podáis darle la vuelta al bol y el merengue no caiga. ¡A ver quien es el valiente que se atreve!¡ Jajajajaja!

13. Una vez hayan enfriado las tartaletas retiramos las canicas de cerámica, y procedemos a rellenarlas con la crema de limón.¡Atención! Podéis conseguir que las bases enfríen antes si les quitáis las canicas  cuando aún estén calientes, pero para ello debéis ser muy cuidadosos ya que al estar caliente aun la masa corre el peligro de romperse.

14. Ahora cubrimos las tartaletas con el merengue empezando por los bordes y terminando por el centro. El merengue debe quedar bien pegado a la pasta, para que selle bien la crema del interior una vez esté en el horno.



15. Metemos en el horno por aire a 180 Cº durante unos 3-5 minutos en el caso de los pasteles y de 5 a 7 para la tarta. En este caso lo que queremos darle es un leve tostado al merengue. Como no todos los hornos son iguales y no quiero que me odiéis si se os quema la cobertura en el último momento, os recomiendo que las primeras veces que lo hagáis lo vigiléis de cerca.

Parece muy laboriosa, pero os aseguro que a mi contando dos tomas por el medio, no me ha llevado más de una hora. 
Es una auténtica delicia y quedaréis como expertos pasteleros allá donde vayáis. Nuestros amigos ya se están relamiendo...
¡¡¡Y ahora, a disfrutar…!!!